Tema 7: El cuerpo

Lo primero que vemos de alguien es su cuerpo. Si no tuviéramos cuerpo, no podríamos conocernos ni podríamos relacionarnos: no podríamos vernos, ni hablar ni escuchar, ni tocar, etc. El cuerpo y nuestro mundo interior (intimidad) forman una unidad: nuestro mundo exterior y lo que se ve de nosotros no son ”dos cosas distintas”, sino una unidad: soy yo. ​
Nuestro cuerpo soy yo de un modo visible, es decir el cuerpo hace que se pueda ver a la persona: podemos decir que el cuerpo es un modo de expresión de la persona; “transmite” a la persona. Por tanto, nuestro cuerpo dice mucho de nosotros mismos: es nuestro modo de expresión más auténtico.
Nuestro cuerpo no es algo que tenemos, como si fuera un ordenador, un sombrero o un vestido. El cuerpo es algo que “soy”; no es un objeto, no es una cosa que tengo, sino soy yo mismo. Por tanto, tocar un cuerpo es tocar a una persona.
Aceptar mi cuerpo es aceptarme a mí mismo: estamos bien hechos, nuestras características físicas son parte de nuestra identidad, por eso nadie nace en un cuerpo equivocado, solo ha de aceptarlo como parte de uno mismo.
El cuerpo tiene un significado muy especial: el significado de manifestar el amor. El cuerpo es un regalo que hemos recibido, pero además es un regalo que podemos dar a los demás. Y eso se hace a través de un lenguaje- el lenguaje de los gestos-. Cada “gesto” significa una cosa: una caricia significa cariño; una sonrisa, significa alegría, una bofetada, odio. Hay que aprender a hablar este idioma. Por ejemplo: un beso o un abrazo tiene un valor y un significado, pero si le doy un beso a cualquiera ya no significa nada.
Al observar a los seres humanos, desde la biología vemos que existen dos modos de ser personas: mujeres y hombres. Y esa diferencia nos lleva a una conclusión: que nuestros cuerpos están diseñados de modo complementario, es decir la diferencia sexual es para que se produzca una unión complementaria. Cuando nos preguntamos qué sentido tiene la diferencia, llegamos a la conclusión de que sirve para expresar una unión especial que manifiesta el amor y en ese mismo acto existe la posibilidad de dar lugar a una nueva vida. Con este acto es como todos hemos llegado al mundo.
Nuestro cuerpo es algo tan valioso como nosotros mismos y eso hace que lo protejamos. Ese sentimiento de protección se llama “pudor”. El pudor es el sentimiento natural de proteger la intimidad a través de la protección del propio cuerpo, porque como hemos visto antes, la persona es una unidad y cuando vemos un cuerpo, hemos de ver a la persona, no un trozo de carne. Para eso sirve el vestido entre otras cosas. El pudor es una manifestación de la libertad humana porque implica ante todo ser dueño de uno mismo, de mi propio cuerpo, de cómo quiero que me vean y de mi propia intimidad.